Trucos y consejos para utilizar los pedales del coche

Los pedales del coche, tres en los vehículos tradicionales, son unos de los elementos más importantes de un coche puesto que son los responsables que este acelere y frene, además de posibilitar el cambio de marchas.

Aunque, tras un tiempo conduciendo, su uso te puede resultar sencillo, tal vez, no conozcas los siguientes trucos y consejos para su correcta utilización.

Pedal del acelerador

Se trata de un pedal fundamental para controlar el consumo del vehículo ya que es el responsable de regular el envío de carburante a los cilindros.
En este sentido, levantar el pie previamente a accionar el freno ayudará al ahorro de combustible.

Asimismo, con tal de eludir producir emisiones contaminantes de más e incrementar el consumo del coche, es conveniente no pisarlo de manera tosca.

También hay que evitar los acelerones puesto que pueden hacer que el coche tenga reacciones imprevistas que pongan en peligro tu seguridad y la de los demás usuarios de la vía.

Pedal del embrague

Pese al aumento de los vehículos automáticos, el embrague continúa poseyendo una gran importancia.

Pisar dicho pedal hasta el fondo en cada cambio de marcha es primordial para impedir su deterioro y evitar que el coche dé tirones, así como otra clase de complicaciones.

Usarlo de forma moderada, sólo cuando resulte imprescindible, y no tener el pie descansando sobre él hará que los discos no rocen con tanta frecuencia y, por lo tanto, su vida útil será mayor.

Por último, tener conocimiento del recorrido, del tacto y del punto de fricción de este pedal en tu vehículo es muy importante, sobre todo, para el momento de arrancado.

Pedal del freno

Su relevancia para la seguridad es obvia. De esta manera, se ha de accionar con suavidad, regulación y de forma progresiva, evitando hacerlo abusivamente con tal de no desgastar algunas piezas mecánicas tales como las pastillas y los discos de freno. Para ello, es conveniente bajar la marcha y emplear el freno motor, especialmente en pendientes pronunciadas y en curvas.

Asimismo, y aunque se suele proceder de forma contraria, se ha de pisar el freno con firmeza al comienzo de la detención para, posteriormente y poco a poco, ir levantando el pie suavemente.

Para concluir, has de tener en cuenta que, cuando presiones el freno a fondo por alguna situación que así lo requiera y el coche comience a vibrar por el ABS, debes de pisar a la vez el pedal del embrague para que el coche no se cale y se pare definitivamente.