La sanción de la DGT por conducir con el abrigo puesto

Poco a poco, parece que el frío está llegando y con él los abrigos, guantes y demás prendas para combatirlo. Por ello, con tal de seguir resguardados de las bajas temperaturas, en ocasiones, podemos tener la tentación de conducir con los guantes o el abrigo puesto.
Si alguna vez te ha ocurrido esto, a continuación, te contamos porqué no debes de hacerlo.

¿Qué dice el Reglamento al respecto?

En el Reglamento General de Circulación (RGC), concretamente en el artículo 18.1, se indica que “El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía”.

Asimismo, en el artículo 17.1 también se hace referencia al asunto con el siguiente texto: “Los conductores deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehículos o animales”.

De esta forma, desde la Dirección General de Tráfico (DGT) se ha recalcado en diversas ocasiones la relevancia de portar ropa cómoda, transpirable y no ajustada al cuerpo que permita libertad de movimientos, evitando, en los meses de más frío, conducir con una vestimenta excesivamente gruesa y voluminosa y, en verano, hacerlo con chanclas o sin camiseta.

Sanciones

Puesto que la normativa se puede interpretar de diferentes maneras, a la hora de recibir una sanción, se dependerá del criterio del agente de tráfico.
En este sentido, hay que tener en cuenta que las sanciones pueden ir desde los 80 a los 200 euros sin retirada de los puntos del carné.

  • Sanción de 80€ al considerar que, al ir vestido con prendas gruesas y voluminosas, se incumple lo dispuesto en el artículo 18.1 donde se menciona que “El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos”.
  • Sanción de 200€ por conducción negligente. Se puede entender que conducir con una prenda gruesa afecta a la movilidad y a la reacción del conductor ante ciertas situaciones, o que hacerlo con chanclas puede conllevar que se pise más de un pedal al mismo tiempo.
    Y es que, según el artículo 3.1 del Reglamento de Circulación, “se deberá conducir con la diligencia y precaución necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno”.

Consejos a tener en cuenta

Por tu seguridad, así como también por la de los otros usuarios de la vía, resulta fundamental conducir con prendas anchas y ligeras que faciliten la libertad de movimientos y permitan mantener una posición del cuerpo óptima.

Respecto a la temperatura en el interior del coche, tanto por ahorro como para evitar la fatiga y la somnolencia que pueden llevar a cualquier tipo de siniestro, se recomienda que el climatizador de tu vehículo se encuentre entre los 21 y los 24 grados.