¿Dónde y cómo cargar tu coche eléctrico?

Tal y como indican los datos, cada vez son más las personas que muestran interés en la movilidad eléctrica.
De esta forma, la venta de coches eléctricos durante el año pasado aumentó más de un 40% respecto a 2020. Y es que sus ventajas respecto a los vehículos de combustión son notables:

  • Disfrutar de una conducción mucho más silenciosa y sin emisiones locales.
  • Disponer de aparcamiento de forma gratuita en la vía pública de muchas ciudades de nuestro país.
  • Contar con acceso ilimitado al núcleo central de las grandes urbes.
  • Reducir los costes de uso, así como el impuesto de circulación.

Quienes están pensando en adquirir un vehículo eléctrico, además de valorar su marca y modelo, cuentan con especial interés en el equipamiento que van a precisar, sobre todo, para la recarga de la batería.
En este sentido, hay que tener en cuenta que, aunque la red de recarga pública está en continuo crecimiento, la opción más utilizada es la carga doméstica. Y es que dicha opción es la más barata, ya que, normalmente, se realiza por la noche aprovechando las tarifas más económicas, y la más práctica al hacerla durante las horas de descanso.

Tipos de recarga

Hay dos tipos de recarga para el hogar:

  • El enchufe estándar. Se trata de la alternativa más económica, pero también la más lenta.
    Para poder cargar el coche se requiere de un cable, facilitado por el fabricante, que une el cargador con el vehículo, deteniendo la recarga si se da un fallo en la red eléctrica. Pese a ello, es conveniente revisar la instalación eléctrica en casa con tal de garantizar la seguridad.
  • Cargador de pared. Es la opción aconsejada puesto que ofrece una mayor seguridad y además la recarga se lleva a cabo de forma más rápida.
    No obstante, este tipo de carga conlleva ciertos gastos como el de su instalación y el de la contratación de la correspondiente compañía suministradora. Asimismo, hay que tener en cuenta que, si se quiere colocar un cargador en un parking comunitario, la comunidad no puede negarse a la instalación, siendo el conductor del vehículo eléctrico el encargado de abonar la obra correspondiente.
    También existe la opción que la comunidad desee acondicionar la instalación para futuros enganches, lo que será abonado entre todos los vecinos de la misma.

Por otro lado, también se encuentran los puntos de recarga públicos. Dada su potencia, la recarga se realiza de forma mucho más rápida y suelen hallarse en grandes superficies, gasolineras y aparcamientos.
Para su uso se recomienda que, previamente, se emplee alguna app como Electromaps, Charge and Parking o Charge Maps, entre otras, con tal de ubicar los diferentes puntos de carga, proceder a la pertinente reserva y saber su disponibilidad.

 

Tipos de cargadores

Tal y como señala la normativa internacional, hay varios tipos de cargadores, resultando los siguientes los más habituales:

  • Enchufe doméstico monofásico. Aunque es compatible con toda clase de vehículos, cuenta con recarga muy lenta.
  • AC trifásico. Su potencia es mayor (hasta 43 kW) que el anterior tipo y es el cargador más habitual tanto en España como en Europa.
  • CHAdeMO DC. Ideal para cargas rápidas, pudiendo proporcionar hasta 50 kW de potencia. Es utilizado por algunos modelos de Nissan, Mitsubishi, Peugeot y Citröen.
  • CCS combinado. Este tipo es empleado por importantes marcas como Seat, Audi y Tesla, entre otras, y se trata del conector estándar en el continente europeo. Su potencia, según la clase, puede alcanzar hasta los 350 kW.

¿Qué tipo de cargador escoger?

Para elegir un cargador es fundamental conocer cuál es la potencia máxima de carga que admite tu coche.
En este sentido, casi la totalidad de los vehículos enchufables se encuentran restringidos a una potencia de 3,2 kW, por lo que, aunque el cargador con el que cuentes tenga una potencia superior, no servirá de nada.
No obstante, por la relación entre el periodo de carga y su precio, el cargador más aconsejable es el de 7,3 kW

Por último, has de tener en cuenta que, si en un tiempo renuevas tu coche, aunque, en principio, tu cargador continuará siendo de utilidad, dado que las baterías cada vez cuentan con más capacidad, podrías llegar a necesitar una de mayor potencia.