El GPS en el coche es una herramienta que nos facilita la vida: escribes un destino, sigues las indicaciones y llegas sin perderte. Pero, aunque parezca inofensivo, su uso indebido puede salirte muy caro. La DGT tiene claras las normas y en algunas situaciones puedes acabar con una multa de hasta 6 puntos y varios cientos de euros.

En este artículo te explico cuándo es legal usar el GPS, en qué casos te pueden sancionar y cómo colocarlo bien para evitar problemas y mantener la seguridad al volante.


¿Por qué hay multas por usar el GPS?

Los navegadores se han vuelto parte de la conducción diaria, pero la distracción al volante sigue siendo una de las principales causas de accidente en España. Según la DGT, miles de siniestros al año están relacionados con mirar una pantalla o manipular dispositivos mientras se conduce.

Cuando apartas la vista unos segundos para tocar la pantalla del GPS, es como recorrer cientos de metros «a ciegas». A 50 km/h puedes recorrer más de 250 metros sin atención, y a 120 km/h el riesgo se multiplica. Por eso la normativa no se centra solo en el móvil: cualquier dispositivo que desvíe la atención es sancionable.


Cuándo te pueden multar por usar el GPS

Manipular la pantalla mientras conduces

  • Sujetar el GPS o tocarlo en marcha: se considera igual que manipular un móvil. La sanción habitual es de 200 € y 3 puntos.

  • Si el dispositivo es un teléfono usado como navegador, la sanción sube hasta 200 € y 6 puntos aunque solo lo sostengas en la mano.

Colocarlo mal en el coche

  • Aunque no lo toques, si el GPS tapa parte de la carretera o los retrovisores, es infracción. La multa puede ir desde 80 € por obstaculizar la visibilidad.

  • Un soporte mal ubicado que te obligue a desviar mucho la mirada también puede considerarse conducción negligente.

Seguir indicaciones erróneas

  • Si el navegador te mete en una zona peatonal o una calle en sentido contrario y sigues la ruta sin darte cuenta, la sanción puede ser de hasta 200 € y 3 puntos.

  • Para evitarlo, es importante mantener el mapa actualizado y repasar el itinerario antes de arrancar.

Inhibidores, detectores y avisadores

Aquí entramos en terreno serio:

  • Tener un inhibidor de radares instalado: sanción de 6.000 € y 6 puntos.

  • Usar detectores activos que interfieran en los radares: multa de 200 € y 3 puntos.

  • Los avisadores legales, que solo informan de la ubicación de radares fijos, sí están permitidos.


Cómo colocar el GPS para no tener problemas

La DGT recomienda que el GPS vaya en una posición que no te haga perder de vista la carretera. El sitio más seguro:

  • En la parte baja del parabrisas, pegado al salpicadero.

  • A la derecha o izquierda del volante, pero nunca en el centro bloqueando visión.

  • Fijo en un soporte homologado que evite que se caiga o se mueva.

La clave es que puedas consultarlo con una ojeada rápida sin apartar la mirada de la vía más de un segundo.


¿Y si uso comandos de voz?

Usar comandos de voz para manejar el GPS es una buena opción siempre que el sistema esté configurado para funcionar sin tocar la pantalla. No basta con tener manos libres, debe ser un sistema que evite cualquier manipulación manual mientras el coche está en marcha.


¿Qué pasa si estoy parado en un semáforo?

Una duda habitual: «Si el coche está detenido en un semáforo, ¿puedo programar el GPS?».
La respuesta es no. La normativa considera que mientras el motor está en marcha y no estás estacionado en un lugar seguro, sigue siendo conducción y manipular el dispositivo es sancionable.


Consejos para evitar multas y distracciones

  • Configura la ruta antes de arrancar.

  • Usa un soporte adecuado, nunca lleves el móvil en la mano.

  • Activa el control por voz si tu GPS lo permite.

  • Mantén los mapas actualizados para evitar rutas erróneas.

  • Si necesitas cambiar la ruta, aparta el coche y estaciona de forma segura.

Un extra útil: si compras un coche de segunda mano, revisa si tiene algún dispositivo instalado que pueda darte problemas legales. Un informe de vehículo te puede dar información clave sobre el historial y equipamiento del coche.


La vigilancia de la DGT es cada vez mayor

Hoy no solo hay agentes en carretera: cámaras de alta resolución, drones y helicópteros están detectando infracciones de uso de móviles y GPS a diario. Los sistemas actuales incluso identifican si llevas un dispositivo en la mano aunque no lo estés tocando.

Durante campañas de verano y Navidad, la vigilancia sobre distracciones aumenta, ya que son fechas con más tráfico y siniestros.

El GPS es una gran ayuda si se usa bien, pero convertirlo en una distracción puede costarte dinero, puntos e incluso un accidente. La clave está en prepararlo antes de arrancar, colocarlo de forma segura y olvidarte de tocar la pantalla mientras conduces.