Cómo desempañar los faros de tu coche

En los meses de más frío, debido a la diferencia de temperatura entre su parte interior y el exterior, se puede crear humedad en los faros del coche lo que hace que se empañen.

A continuación, te contamos cómo ponerle remedio a este problema que puede afectar notablemente la visibilidad.

¿Por qué se empañan?

Tal y como hemos comentado, en las épocas donde el termómetro marca las temperaturas más bajas, dado el contraste entre los grados en el exterior e interior del vehículo, así como también a otros factores tales como la lluvia o la niebla, la parte interna de los faros puede verse afectada por la humedad.
La aparición de la misma también puede deberse a que las juntas no estén en un estado óptimo o que el sistema de ventilación esté interrumpido.

Asimismo, en los coches nuevos, las diminutas fisuras, invisibles al ojo, las parvas aberturas, tras la incorrecta instalación de una bombilla, o la obstrucción de los conductos de ventilación son otros de los motivos por los que se empañan los faros.

¿Cómo desempañar los faros?

Puesto que los faros actuales no están fabricados, por las grandes compañías de automóviles, para ser totalmente herméticos, suele ser suficiente con detener el coche al sol, con las luces encendidas, para que la humedad desaparezca.

En caso que esta medida no funcionase, se han de revisar otros aspectos como las juntas, con tal de averiguar por dónde ha penetrado la humedad, y las rendijas del sistema de ventilación.
Si el problema fuera de las juntas, basta con sustituir las gomas, cuya duración no es excesivamente larga. De lo contrario, para extraer el agua almacenada y, de esta forma, poder limpiar el faro debidamente, con aire comprimido, es recomendable visitar tu taller de confianza.

¿Qué importancia tiene mantener los faros limpios?

Tanto para tu seguridad como para la de los demás usuarios de la vía, la iluminación es un elemento fundamental.
De esta forma, la Dirección General de Tráfico (DGT) aconseja llevar las luces encendidas a lo largo de todo el día: en las fases de sol, los vehículos que no cuenten con luces diurnas deberán activar las de cruce y, durante las horas de oscuridad, se deberán alternar las luces cortas y largas dependiendo tanto del entorno como de la existencia de otros usuarios.