Cargar el móvil en el coche: ¿por qué no debe hacerse?

Con el paso de los años la tecnología está evolucionando a pasos agigantados y los coches no son una excepción. De esta forma, se están ajustando a los sistemas más modernos con la incorporación, por ejemplo, de puertos USB y de interconectores entre los diferentes dispositivos y el coche, entre otros.
En este sentido, los smartphones juegan un papel fundamental ya que, además de realizar y atender llamadas, posibilitan reproducir tu música favorita o trazar la ruta más corta hasta tu destino localizando los restaurantes y gasolineras más cercanas.
Por ello, seguro que en alguna ocasión has cargado el móvil en el coche pero, ¿es buena idea?

Cargar tu dispositivo móvil en el coche, una mala idea

Los móviles de última generación cuentan con baterías de iones de litio que permiten un mayor tiempo de uso del teléfono respecto a las baterías anteriores de níquel-metal y níquel-cadmio. Su funcionamiento se basa en el movimiento de los iones de litio de un electrodo a otro que, a su vez, producen su desgaste, disminuyendo la vida útil de dicha batería.
Al realizar la recarga en tu coche se corre el riesgo que, debido al sobrecalentamiento de la batería, algunos elementos se vean afectados. Y es que la potencia de la batería del coche es variable y no está completamente adaptada para el móvil.

Asimismo, los puertos USB de los vehículos cuentan con una amperaje inferior a lo que necesitan los teléfonos actuales haciendo que la batería se cargue de forma muy lenta, produciendo un deterioro de la misma.

Cargar el móvil desde el USB

La carga desde el USB del coche resulta muy lenta y, como hemos comentado anteriormente, al proporcionar menos electricidad que la requerida la batería se puede ver dañada.

Cargar el móvil desde el encendedor

Aunque muchos coches ya no cuentan con encendedor, hay algunos que todavía lo mantienen. Estos suministran 12 voltios de potencia cuando, por lo general, los smartphones utilizan 5. De esta manera, si el adaptador no es el original del fabricante o no se encuentra en óptimas condiciones, el teléfono puede averiarse al recibir excesiva energía.