AdBlue, el sistema de depuración del que todo el mundo habla

AdBlue es el sistema de depuración del que todo el mundo habla pero… ¿qué es Adblue? Para explicarlo de una forma sencilla, hay que destacar primero que todos los motores diésel, simplemente por el hecho de ponerse a funcionar, producen un gas que se conoce como óxido de nitrógeno que resulta nocivo para la salud. Lógicamente, al tratarse de un gas nocivo para la salud, los reguladores a nivel internacional regulan la cantidad de este gas que puede emitir un vehículo.

Para poder reducir la cantidad de este gas que emiten los vehículos diésel, los fabricantes tienen que utilizar diferentes recursos técnicos y químicos. El principal elemento para poder reducir estos gases es el AdBlue, que es capaz de conseguir que se reduzcan los niveles de emisión de estos gases hasta en un impresionante 90%. En lo que a la composición de AdBlue se refiere, se trata simplemente de una mezcla de agua con urea, que genera un líquido transparente que resulta totalmente inofensivo para la salud cuando se toma en cantidades pequeñas, y que además resulta inocuo también para el medioambiente por lo que no hay riesgo para los seres humanos y la naturaleza en general.

¿Cuál es el funcionamiento de AdBlue?

Para comprender mejor en qué consiste este sistema de depuración, tenemos que comprender su funcionamiento a la perfección. Lo primero que hay que considerar es que el trabajo de AdBlue se produce al nivel del motor de nuestro coche diésel. A través de un mecanismo, AdBlue es inyectado en el conducto de escape, una vez que los gases de escape salen del motor, para que ambos se combinen de forma efectiva. De esta forma, reacciona con el agua que se encuentra en la disolución y se convierte en amoniaco. Al seguir el curso del circuito, el amoniaco entra en un catalizador.

Dentro de este catalizador de reducción selectiva, es el lugar donde reacciona con los óxidos de nitrógeno que han producido los gases de escape, para que de esta forma se conviertan en vapor de agua y nitrógeno que terminan saliendo por el escape del coche. Como el AdBlue se está inyectando en los gases de escape, los coches diésel consumen algo de AdBlue de forma continuada, esto obliga a que cada cierto tiempo se haga una carga o repostaje de AdBlue para que este circuito pueda funcionar sin problemas.

¿Cuánto AdBlue consume un motor diésel?

Lo cierto es que el consumo es muy bajo, pero hay que tenerlo en consideración. Aproximadamente, se estima que el consumo de AdBlue es de un 5% del consumo de diésel del propio motor. Esto quiere decir que de forma aproximada, para un consumo medio de unos 6 litros de diésel cuando se conducen 100 kilómetros, podríamos estimar que necesitaríamos 0,3 litros de AdBlue cada 100 kilómetros. Los depósitos de AdBlue de los coches diésel modernos rondan entre los 15 y los 20 litros de capacidad, por lo que más o menos hay que hacer un repostaje de AdBlue cada 8000 kilómetros. En cualquier caso el consumo dependerá de más factores como nuestro estilo de conducción, así que hay tenerlo en cuenta. El propio coche nos avisará con suficiente antelación de que el AdBlue se está acabando así que no tendremos que preocuparnos en exceso.