Neumáticos de invierno o cadenas, ¿qué opción es mejor?

Con la entrada de dos borrascas en pocos días, el frío se instalado en toda la Península en forma de lluvia, nieve y viento, haciendo que toda España, a excepción de Extremadura y Canarias, se encuentre en alerta.

Dada la situación climatológica, con tal de no poner en peligro tu seguridad ni la de otros usuarios de la vía, resulta fundamental aumentar las precauciones en la carretera, y unos de los elementos esenciales para ello son los neumáticos. Pero, ¿qué opción es mejor? ¿los neumáticos de invierno o la utilización de cadenas?

Neumáticos de invierno

Este tipo de neumáticos se reconocen por contar con un símbolo de una montaña, de tres picos, y un copo de nieve de gran tamaño, además de las siglas ‘M+S’ (‘Mud + Snow’, barro y nieve en inglés).

Su utilización es recomendable en los periodos de más frío (normalmente, desde noviembre a marzo), ya que son efectivos con temperaturas próximas a los 0 grados centígrados, y están diseñados para vaciar la nieve o el barro y adherirse con mayor fuerza sobre placas de hielo. De esta forma, durante verano conviene su desmontaje hasta la próxima etapa de frío.

Asimismo, cabe destacar que, al igual que los de verano, el límite legal para el dibujo es de 1’6 mm, si bien los neumáticos de invierno poseen un segundo señalizador a los 4 mm, momento en el que ya no son efectivos sobre la nieve.

Por último, hay que tener en cuenta que, al igual que las cadenas, aunque se pueden instalar solamente en el eje motriz, conviene hacerlo sobre todas las ruedas con tal de evitar que haya desigualdad de adhesión entre los diferentes ejes lo que puede repercutir en tu seguridad.

Cadenas de nieve 

Aunque no residas en un lugar donde frecuentemente nieve, de manera preventiva, siempre resulta conveniente contar con unas cadenas para el vehículo.

Las hay de diferentes tipos (metálicas, textiles, compuestas o de red, etc.) y su montaje hay que llevarlo a cabo, preferentemente, sobre una capa de nieve o hielo, en lugares alejados de la circulación y donde el terreno se encuentre llano.

Una vez instaladas, por tu seguridad, no se han de superar los 40 km/h ya que, de lo contrario, el equilibrio del vehículo podría verse afectado.
Asimismo, cuando ya no resulten obligatorias, para no disminuir su vida útil, se han de desinstalar en el menor tiempo posible.

¿Qué opción es mejor?

A continuación, de manera breve, te detallamos los pros y contras tanto de la utilización de los neumáticos de invierno como de las cadenas:

Pros de los neumáticos de invierno

  • Son más seguros y cómodos, ya que no es necesario detenerse para su montaje y posterior desmontaje.
  • Favorecen una conducción más natural y homogénea del vehículo.
  • No repercuten ni en la frenada, ni en la aceleración, así como tampoco en la dirección.
  • Tampoco afectan al ABS y al ESP.

Contras de los neumáticos de invierno

  • Ocupan mayor espacio y, por lo tanto, requieren de un espacio para su almacenaje.
  • Cuentan con una vida útil más corta que las cadenas.
  • No existen de todos los tamaños.

Pros de las cadenas de nieve

  • Resultan más fáciles de almacenar ya que su tamaño es menor.
  • Son más baratas que los neumáticos.
  • Al no ser utilizadas, normalmente, su deterioro es mínimo.

Contras de las cadenas de nieve

  • Resulta obligatorio detenerse en un lugar seguro y, preferiblemente, llano para su instalación y desinstalación.
  • La conducción se ve afectada, resultando más incómoda e inestable.
  • Resulta sencillo llevar a cabo un montaje erróneo lo que puede ocasionar ciertas averías en el vehículo.
  • Su eficacia en la frenada es menor.