Revisión de un coche al emprender un viaje

Antes de emprender un viaje que se tiene previsto realizar, un conductor no debe olvidarse de revisar su vehículo para no quedarse tirado en mitad del trayecto. Si has llegado hasta aquí porque estás pensando en emprender tu viaje en invierno, visítanos en este post.

Lo más recomendable según expertos será acudir a un taller, pero ciertas revisiones podrán ser realizadas por el propio usuario. Asimismo, además de comprobar el estado del vehículo, recordamos llevar los elementos obligatorios de seguridad como los chalecos reflectantes, la rueda de repuesto o los triángulos de pre señalización, así como la documentación al día. Si vas a conducir con mascotas, échale un vistazo a la hora de conducir con perros  como acompañantes.

De acuerdo con el Barómetro de Averías del RACE, viajar sin revisar el automóvil provoca cada año  alrededor de 1.700.000 averías. Destacan las averías por batería, un 10%, por neumáticos con un 7% y motor, 3%. Estas podrían evitarse con una revisión del vehículo de bajo coste en un taller; será recomendable comprobar los neumáticos, el nivel de líquidos, la batería, las suspensiones, luces, los frenos y el climatizador.

El siguiente listado, deberás de revisarlo independientemente de si es un coche de Renting o propio.

Listado de cosas a revisar antes de salir de viaje

Neumáticos: Será aconsejable revisar su estado, dibujo, flancos, la presión en frío, la carga y evitar que la huella tenga cortes o un desgaste irregular. En lo que concierne al estado, también incluimos la rueda de repuesto y el kit para reparar pinchazos; respecto al dibujo, deberá tener 1,6 mm de profundidad, aunque aconsejable es cambiar antes de los 2,5 mm.

Nivel de líquidos: En plano, sobre frío y con el motor parado, los vasos de expansión marcan el máximo y mínimo para comprobar el nivel. Sobretodo no conduzcas a altas temperaturas, es un peligro.

Batería: Habrá que comprobar que los bornes estén sin óxido y bien ajustados, que el nivel de líquido sea correcto y que no haya fugas.

Suspensiones: Tienen la función de mantener el contacto entre las ruedas y el asfalto. Los movimientos en curva aumentarán, el coche será más sensible al viento, temblará al frenar y extenderá la distancia y la estabilidad al frenar en días de lluvias al acabar la vida útil de estas.

Luces: Se tratan de un elemento esencial para la seguridad. Todos los tipos de luces, el alumbrado, los intermitentes…  deberán encontrarse en correcto funcionamiento y estar en regulados en adecuada altura.

Frenos: Será necesaria la sustitución de las pastillas, principalmente las delanteras, a partir de los 25.000 km; además de comprobar los discos. Claro está, habrá que tener en cuenta el uso del vehículo, el peso de este y el tipo de circulación y pastillas.

Climatizador: La temperatura ideal se encuentra entre los 22 y 24 grados. El tiempo de reacción y la fátiga del conductor aumentarán con una temperatura poco adecuada. Compruebe la carga del gas y el cambio del filtro del habitáculo.

Si te gusta viajar, te recomendamos la ruta de las vías verdes, a pié, sobretodo 😉