¿Qué revisar al comprar un coche de segunda mano?

Cuando compramos un vehículo de segunda mano siempre tenemos algunas dudas, siempre mostramos algo de desconfianza debido a que no sabemos en qué estado se encuentra realmente el vehículo. En muchas ocasiones tenemos que confiar en la palabra de un extraño y lógicamente, esto se hace algo difícil. Por eso es conveniente saber de forma clara qué es lo que tenemos que revisar en un vehículo de segunda mano cuando lo vamos a comprar. De esta forma estaremos completamente seguros, y podremos cotejar lo que nos cuente la persona que nos está vendiendo el vehículo con el estado de los diferentes elementos que vayamos revisando.

Vamos a echarle un vistazo a los elementos que debemos revisar en un coche de segunda mano, para tratar de saber si efectivamente se encuentra en buenas condiciones o si por el contrario nos están tratando de vender un coche que está en mal estado.

Escuchar atentamente al vendedor

Lo primero que tenemos que hacer es tratar de extraer la mayor cantidad de información posible del vendedor. Por un lado tenemos que saber de antemano los años que tiene el coche, a partir de ahí escucharemos la historia de uso que nos cuente el vendedor y trataremos de establecer conclusiones. Suele ser habitual que se camufle un uso intensivo del coche, en condiciones de dureza. Por eso hay que preguntar para qué se ha usado ese vehículo de forma frecuente, y saber si se ha usado o no de forma intensiva.

La historia la podemos corroborar a través del cuentakilómetros del vehículo. Si vemos que es un coche relativamente nuevo, y sin embargo presenta muchos kilómetros, sabremos que estamos ante un vehículo que se ha utilizado intensamente. Sin embargo, si nos cuentan una historia sobre un vehículo que se ha utilizado tan solo para ir a trabajar, y el cuentakilómetros cuenta con pocos kilómetros, entonces probablemente estaremos ante una historia verdadera, de un coche con poco uso que se ha utilizado de forma habitual para trabajar.

Comprobar los niveles

En base a la historia que hemos oído, también deberíamos poder extraer conclusiones sobre el tipo de cuidados que ha recibido el vehículo. Uno de los mejores indicadores es extraer la varilla del aceite, y echarle un vistazo para tratar de ver si el líquido está en niveles aceptables. Un nivel por encima de lo normal nos indicará probablemente que se ha llenado para tratar de venderlo, por encima de lo habitual, y por lo tanto indicará una mala conservación de algo tan elemental como el aceite, así que podríamos comenzar a desconfiar.

Un nivel por debajo de lo que debería llevar de aceite es aún peor, ya que la persona no es que haya cuidado poco el vehículo, sino que ni siquiera es capaz de ser consciente de que va a vender el coche y que por lo tanto debería haberse preocupado de rellenar un poco el nivel de aceite del vehículo. Todo tiene que estar en buen estado, con niveles aceptables y un estado de conservación que se pueda apreciar a simple vista como bueno.