Grupos vulnerables en carretera y cómo actuar ante un accidente de tráfico

Existen ciertos grupos que en carretera presentan un mayor riesgo, pudiendo llegar a ocasionar  accidentes. Entre estos destacan los jóvenes, niños y las personas mayores, además de los conductores de ciclomotores y ciclistas. Es importante la concienciación de estos usuarios para contribuir a una adecuada seguridad vial; puesto que los accidentes de tráfico suponen la principal causa de muerte entre los jóvenes de entre 15 y 29 años y aproximadamente el 24% de los fallecimientos de personas mayores como conductores.

JÓVENES AL VOLANTE

Existen ciertas características entre los jóvenes que aumentan el riesgo de sufrir un accidente de tráfico. Entre ellas encontramos la mayor necesidad de autoafirmación y la tendencia a sobrevalorar su capacidad de conducción. Estas les llevan a protagonizar accidentes por no evaluar de manera correcta las posibles consecuencias de una conducción temeraria, como conducir superando los límites de velocidad, sin creer poder atropellar a algún peatón o chocar con otro vehículo que circule por la vía

Los accidentes de tráfico más comunes entre las personas jóvenes son los producidos los fines de semana, de madrugada, especialmente en las rutas de ida y vuelta hacia zonas de ocio y trabajo. Las infracciones más habituales son el exceso de velocidad, consumo de alcohol y drogas y saltarse las señales o normas por mostrarse más dispuestos a asumir riesgos.

PERSONAS MAYORES AL VOLANTE

Por otro lado, entre los grupos con mayor riesgo vial, destacan las personas mayores, que constituyen el 10% de los conductores en nuestro país. Los accidentes de tráficos provocados  por las personas mayores de 65 de años se deben mayoritariamente al deterioro de sus capacidades psicofísicas. Las deficiencias visuales, auditivas, psicomotoras, el frecuente consumo de medicamentos y la menor tolerancia al estrés disminuyen su capacidad de responder de forma rápida a situaciones más complejas, como las intersecciones, incorporaciones y salidas.

¿CÓMO ACTUAR ANTE UN ACCIDENTE DE TRÁFICO?

Ser conscientes de las catastróficas consecuencias que puede tener un accidente de circulación es de vital importancia tanto entre los anteriores grupos detallados como en el resto de conductores. Encontramos costes materiales, como daños a la vía, medioambientales y al propio vehículo; costes humanos, como el sufrimiento físico y psíquico de las víctimas y de sus seres queridos; así como costes hospitalarios y administrativos.

En caso de ser testigos de un accidente, se deberá actuar siguiendo los pasos del orden de actuación PAS (proteger, alertar y socorrer):

PROTEGER: se deberá inmovilizar el vehículo a ser posible y hacer uso de la señal de emergencia, vistiendo un chaleco reflectante a fin de hacernos visibles para el resto de conductores. Asimismo, señalizar con los triángulos de preseñalización la zona del accidente a la distancia de seguridad. Debido a la posible presencia de combustible quemado, se deberá evitar fumar para evitar un incendio.

Una vez completada la fase de protección, que pretende evitar nuevos heridos y nuevas lesiones, pasaremos a AVISAR de inmediato a los servicios de emergencia y SOCORRER a los heridos.

Recordamos también aflojar las prendas que puedan oprimir a la víctima y taparla con una manta o similares para evitar la pérdida de calor. Nunca se deberá sacar al accidentado del vehículo, ni quitarle el casco en  caso de tratarse de un accidente de moto o moverle el cuello. Si bien, socorreremos al herido siempre y cuando se tenga conocimientos de primeros auxilios; colocaremos al herido para evitar asfixias en posición de defensa.